Sí, pero... ¿para qué sirve la infografía?
Aparte de para informar sobre hechos noticiosos, para proporcionar ayudas al consumidor. El portal de consumo
consumer.es pone a disposición de sus lectores una
galería de gráficos interactivos en Flash. Por lo que dicen en su sección de
"Quiénes somos", parte de ellos están realizados por trabajadores del Grupo Correo. Otros son obra de Aitor Eguinoa, de El País, y se nota: si os fijáis, el gráfico de "El sonido del cine en casa" tiene un estilo muy similar al que usan en elpais.es. Vale la pena darse un paseo.
Alberto Cairo
El Universal, de Caracas
Me escribe Manuel González, infógrafo de
El Universal (Caracas, Venezuela) para comentarme un post anterior. Haciendo gala de mi proverbial cara dura, le he pedido -muy amablemente, eso sí- muestras del trabajo de su periódico. Y la respuesta no ha tardado nada en llegar:
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Puente Llaguno: un gráfico sobre el asesinato de un reportero. Según manuel, para su gusto es "la más despampanante info que se ha hecho en el departamento en los últimos años. Es grande, dos medias páginas centrales de un standard". Autor: Mauricio Rodríguez.
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Hannover2000: : una radiografía del pabellón venezolano diseñado por el arquitecto Fruto Vivas para la exposición internacional de Hannover en el año 2000. Autores: Nicolás Ramallo y Daniel Pérez.
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M-16: su título lo dice todo. Autor: Mauricio Rodríguez.
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Guri: un gráfico sobre una presa y sus central hidroeléctrica. También de Mauricio Rodríguez.
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El euro: autora: Milfri Pérez.
-El departamento también ha comenzado a hacer gráficos web con flash. Podéis encontrarlos
aquí.
No conocía el trabajo de El Universal, y estoy empezando a pensar que en España pecamos de ombliguismo por no prestar más atención a lo que se hace más allá del Atlántico. La infografía impresa de El Universal cumple, para mi gusto, con las dos famosas exigencias que se suelen citar cuando habla de nuestro trabajo: claridad y atractivo.
Me ha impresionado especialmente el gráfico de Puente Llaguno. Me impactan la combinación de dramáticas imágenes de televisión con un dibujo sencillo y claro, la forma en que resuelven el corte de la bala y la trayectoria de ésta, la explicación de las estrías... También me ha gustado mucho (aunque sea un trabajo algo más convencional y sencillo de resolver) el del pabellón venezolano en Hannover 2000. El gráfico del euro es informativo y muy legible. El del M-16, a pesar de que ha sido publicado por muchos periódicos a raíz del caso del francotirador de Washington (y a pesar de que luego resultó ser otro fusil...), conserva bastante frescura. Las muestras que me manda Manuel González, supongo que estaréis de acuerdo conmigo, muestran a una sección madura que se encuentra en una cota muy alta de calidad informativa y gráfica.
En cuanto a los gráficos de Flash, Manuel me señala que llevan muy poco tiempo con ello. Vale la pena echarles una ojeada, porque, a pesar de que pienso que todavía tienen que pulir el estilo y mejorar un poco la navegabilidad, se ve que van por muy buen camino.
Alberto
Sobre el ´Prestige´
Llevaba algún tiempo deseando decir algo sobre la catástrofe del petrolero ´Prestige´, hundido al lado de la costa gallega. Para mi gusto, la cobertura infográfica de los periódicos españoles ha sido buena, incluso muy buena. El Mundo ha dado una colección de gráficos bastante apreciable (algunos muy espectaculares, como el de Modesto J. Carrasco sobre el Nautile, otro de Emilio Amade sobre los efectos sobre la fauna), El País está realizando un seguimiento de la mancha impresionante y muy detallado, además de aportar buena información cada día sobre otros temas, el ABC y La Razón también han aportado trabajos destacables, etc, etc, etc...
Sin embargo, ningún periódico ha dado lo que da
La Voz de Galicia. Desde el primer día, todo el periódico de A Coruña se volcó en el seguimiento de la catástrofe, intentando que la desinformación de las fuentes oficiales no se convirtiera en desorientación de los afectados y de la opinión pública en general. La semana pasada publicaron un especial a todo color y en buen papel resumiendo lo que había ocurrido hasta el momento (intentaré escanear algunas páginas para reproducirlas aquí en cuanto tenga un momento). Y han colgado
sus gráficos en la web. No se han limitado a citar fuentes oficiales o empresariales para los trabajos dedicados a los sistemas de succión del fuel y a los aparatos que participan en el rescate, sino que han acudido a expertos en estructuras, ingenieros navales, etc. Asimismo, para realizar los gráficos del seguimiento de la mancha han combinado de manera muy profesional los datos de fuentes muy diversas, desde la Xunta de Galicia hasta el Instituto Hidrográfico Portugués. Todos lo hemos hecho ya a estas alturas, pero ellos, es de justicia decirlo, fueron los primeros en darnos una lección de infografía. Un ejemplo de buen hacer periodístico.
Alberto
Creación de un interactivo
Algunas personas que me han escrito en las últimas semanas (Daniel Primo ha sido el último) me han comentado la posibilidad de explicar el proceso de creación de un interactivo. Obviamente, cada infógrafo trabaja de una manera diferente (incluso dentro de una misma sección, como veremos más adelante), pero lo que ocurrió el viernes
29 de noviembre me da pie para contar cómo planteo un gráfico de cierta urgencia.
¿Qué es lo que pasó ese viernes? En primer lugar: libraba el fin de semana, con lo que toda previsión que hubiera para el sábado y el domingo tenía que estar acabada antes de irme a mi casa hasta el lunes. Acababa de salir de la "traumática" experiencia de un gigantesco interactivo titulado
“El equipo del esquiador” y se me presentaba una jornada de viernes de meditación y repaso de temas futuros, siempre que la mancha del Prestige, ya muy cerca de las costas gallegas en aquel momento, no hiciera de las suyas y provocara una catástrofe.
Unos días antes, sin embargo, había visto en ABC un buen gráfico sobre el batiscafo francés “Nautile”, y había leído que se estaba planeando que acudiera a la zona donde se hallaba el petrolero para observarlo. Había anotado que se podía hacer algo sobre el asunto, pero el trabajo que nos dio el especial de la nieve hizo que me despistara un poco. El viernes, recién llegado a la redacción a las 9 y pico de la mañana, recordé que la sección de gráficos de papel había previsto algo sobre el tema: el “Nautile” llegaría a Galicia el domingo. Tenía una jornada casi libre por delante así que, ¿por qué no? Resolví un par de mapas localizadores “de primera hora” para unas noticias y me puse a investigar.
1. Lo primero fue conseguir el gráfico que iba a sacar el papel durante el fin de semana (al final ha salido el lunes). Muy bueno. Modesto J. Carrasco se había puesto manos a la obra con el Infini-D y había modelado el sumergible para integrarlo en una escena submarina tenebrosa e impactante al mismo tiempo. Recuerdo que lo primero que pensé fue: “estos colores tan impresionantes se los va a cargar la imprenta”. No ha salido mal, pero tampoco bien del todo. Os enlazo
un pantallazo del original para que podáis verlo en condiciones. La información estaba muy bien, y el gráfico proporcionaba algunas pistas de dónde obtener datos todavía más precisos. Modesto me había ahorrado dos horas de trabajo, y todavía me podía ahorrar mucho más (así somos de carroñeros los infógrafos...): ¿sería posible exportar su modelado de Infini-D para convertirlo en un objeto utilizable en mi 3DStudio Max? (el papel trabaja con Macintosh; yo no puedo soportar los Mac: soy “pecero” de toda la vida, manías personales). El modelo 3D que había creado era magnífico, pero... ¿me servía para lo que quería hacer? Desgraciadamente, no del todo. Decidí rehacerlo –guiándome por él, claro- porque necesitaba mostrar el sumergible de frente con cierto detalle. Por otra parte, precisaba que el modelado se pudiera exportar de dos maneras: como un render en bitmap (la “foto”) y como un render de animación en vectorial (pasando por el programa Swift-3D). Además, era temprano, apenas las 9.30, y Juantxo Cruz, el jefe de la sección de papel, no suele llegar hasta las 10 y pico, así que me puse en marcha por mi cuenta. Después de leer la información que habían conseguido los documentalistas del papel (con Daniel Izzedin a la cabeza), de visitar un par de páginas dedicadas al sumergible y con un esquema del gráfico en mente (y después de asegurarme de que mis compañeros se ocuparían del resto de asuntos del día para dejarme manos libres, claro: les agradezco que de cuando en cuando comprendan mis caprichos), comencé. He de decir que no suelo hacer planificaciones escritas de mis interactivos. Otros de la sección (David Alameda, Xaquín González, Pablo Gutiérrez) a veces dibujan pequeños
story-boards previos, lo que les da una idea muy clara y precisa de lo que el lector verá una vez el trabajo esté listo. Me parece una forma de trabajar recomendable. Pero soy demasiado vago y desordenado, lo reconozco :-).
2. Modelé
un submarino simple, pero resultón (¿para qué más detalle si iba a ir a 350 pixels de alto?). Hice un par de
texturas sencillas en Illustrator. Los expertos en 3D me pueden achacar, con toda la razón, que el modelado es un tanto burdo: después de todo, no es más que un montoncito de cubos y cilindros, tres luces (una principal y dos de complemento) y una cámara, pero no necesitaba mucho más. Hice dos copias del modelado original. Representé (“rendericé”) la primera y luego modifiqué la segunda para hacer la
escena de la “apertura” del batiscafo. Dibujé
los cuerpos de los tripulantes en Illustrator para montar luego el conjunto en Flash. Los bitmaps los guardé como JPEG de calidad 50 (si no recuerdo mal). Entre los dos pesaban unos 40 k.
Y llegó la hora de comer.
3. Lo siguiente que hice al regresar fue la animación del objeto para exportarla como render de Swift3D. El Swift (y otras herramientas similares, como el Plasma) es un invento maravilloso: tomas un objeto modelado en 3D y él te lo transforma ¡en un vectorial de Illustrator con colores planos! Ideal para animar en Flash. La animación del giro del batiscafo, como podéis comprobar, tiene sólo unos pocos frames: el límite de peso del gráfico final obliga. Una vez importados desde Flash, cada uno de esos fotogramas debe ser limpiado de líneas inútiles. Los programas de render vectorial tienden a ensuciar un poco el resultado final (aunque también es posible que no hayamos aprendido a manejarlos bien). Los
vectoriales que me sacó el Siwft tenían los colores básicos del modelo original, amarillos y grises. No quedaban mal, pero chocaba con otra de mis manías (tengo muchas): las descripciones me gusta hacerlas sobre objetos 3D o vectoriales bien dibujados, con sus sombras, sus brillos, sus colores, etc. Pero las explicaciones animadas prefiero hacerlas sobre objetos en línea y rellenos de blanco o apenas con unas tonalidades grises, así que
modifiqué los vectoriales una vez los importé desde Flash.
4. Y llegó el momento de montarlo todo.
El gráfico, como habréis comprobado, tiene una estructura bastante simple y lineal. Una jornada de trabajo no da para mucho más... Comencé con los datos básicos del aparato. Saqué una silueta lateral del submarino para explicar sus dimensiones y coloqué a su lado la silueta de un hombre de altura media para dar una idea de proporción (recurso clasiquísimo). Extraje una gran cantidad de textos del gráfico de papel.
5. Luego, la escena del render en bitmap. Superpuse el segundo render (el del submarino abierto) con una transparencia al 70% para que quedara difuminada. El corte no era tan bueno como para mostrarlo con toda claridad (estas chapuzas son habituales cuando se trabaja con cierta prisa). En otra capa coloqué a los hombrecitos que van en la cabina del “Nautile”.
6. A continuación, coloqué la transición de bitmap a vectorial y dibujé un
esquema sencillo de la popa del buque que transporta al sumergible al lugar de cada misión. Hice el descenso lo más sencillo posible, y me limité a explicar un poco la función de las hélices verticales y horizontales. Detuve la acción en el momento en que el “Nautile” se acerca al Prestige (un 3D, por cierto, de
un gráfico anterior) porque no tenía datos precisos de cómo se mueve alrededor de un objetivo (y porque no me sobraba el tiempo tampoco). Si es posible, lo completaré en un futuro. Acto seguido, fase de correcciones: el gráfico pasa por los ojos escrutadores de mis compañeros, de la gente del papel (en este caso, Modesto), y del responsable de redacción de la edición en Internet en el turno correspondiente, para comprobar que no haya erratas ni contradicciones. Cuando todo el mundo da el visto bueno, el gráfico se enlaza.
¿El resultado final? Pues no es lo mejor que hemos hecho, desde luego, pero creo que no ha quedado del todo mal. Un digno complemento al gráfico del papel. Y otro más a añadir a
nuestra colección de gráficos sobre esta catástrofe ecológica.
Alberto Cairo