Periodismo visual e infografía

Los peligros de navegar con un traductor activo...
...y de trabajar demasiado deprisa, habría que añadir. Acabamos de cometer una de las pifias más divertidas que yo recuerde (comparable a aquella antológica de un redactor que llamó a una foto de cierta famosa política de Madrid, tertuliana en programas de televisión, "gorda.jpg"). Resulta que esta mañana teníamos la noticia de la muerte de Giovanni Agnelli, el presidente de Fiat, y nos encargaron un árbol genealógico (muy complicado, por cierto) de la familia. El caso es que el redactor que nos pasó los nombres de los personajes debía de estar navegando con un traductor activo, y a los correctores y a nosotros mismos se nos pasaron cosas increíbles (por chocantes), como que un señor se llamara "City" Rattazzi (el pobre de "Urbano" Rattazzi), que una señora apellidada "Monte" pasara a ser "Mount", que "María Sole" se transformara en "María Sun", que "Delfina" fuera "Dolphin"... o que el desventurado Lupo pasara a llamarse ¡"Lapo"! ¿Por qué creo que no nos llamaron la atención esos nombres tan raros? A lo mejor porque uno de los nietos del magnate sea John P. Elkann, nombre poco italiano... Al final, el gráfico erróneo pasó unas horas colgado en la red, para regocijo -supongo- de los lectores más atentos.

Y es que todos somos humanos, caramba. Porque todos nos reímos mucho cuando descubrimos erratas gordas de ese tipo en los gráficos de los demás pero, ¿a que todos hemos metido la pata de una manera semejante en más de una ocasión...? Es bueno que de cuando en cuando nos sucedan cosas como ésta para bajarnos un poco de la nube.

Ahí van los dos gráficos. Que los disfrutéis
-El malo
-El bueno


Alberto Cairo

Reflexiones sobre dos encuentros
Como ya he comentado, la semana pasada asistí a dos eventos relacionados con la infografía interactiva: el martes en Santiago de Compostela y el jueves-viernes en Huesca. El primero de ellos estaba organizado por el Club Internacional de Prensa de Compostela y el segundo estaba incluido en el programa del Congreso de Periodismo. Ambos fueron una excelente oportunidad de intercambiar pareceres con profesionales de otros medios.

En Santiago, Rafa Höhr (El País), Manuela Mariño (La Voz de Galicia), Jordi Catalá (El Periódico) y yo mismo debatimos sobre el presente y el futuro de la infografía en Internet. Fue un encuentro en el que cada uno hicimos una pequeña presentación de nuestras opiniones. Rafa y yo íbamos compinchazos (los retrasos del avión dan para mucho…), lo que nos permitió no pisarnos nuestras respectivas intervenciones. Rafa habló del presente, mostrando ejemplos del trabajo diario de elpais.es, como la impresionante colección de gráficos sobre el Prestige. Yo me encargué de apuntar algunas tendencias de futuro, que luego comentaré. En las jornadas en las que el acto se incluía participaron también otros especialistas como Javier Errea y José Luis Valero. Fue una pena no poder llegar a tiempo de asistir a sus intervenciones.

El Congreso de Periodismo de Huesca es, posiblemente, el evento más importante de España dedicado a nuestro trabajo. Se trata de unas jornadas excelentemente organizadas a las que asisten representantes de medios de comunicación nacionales y extranjeros y en las que se trata de dilucidar (siempre sin éxito, pero ahí está la gracia), el futuro de nuestra profesión en la atribulada red de redes. El Congreso publicó el primer tomo de una colección de libros dedicada al periodismo en Internet. Está escrito por Darío Pescador y es una lectura muy recomendable. También me sirvió para conocer a gente con la que mantenía contacto por e-mail, como Ramón Salaverría, encargado del Laboratorio Multimedia de la Universidad de Navarra, o para reencontrarme con el decano de mi ex-facultad (en Santiago de Compostela), Xosé López y con la profesora Marita Otero, ambos implicados en proyectos de estudio del periodismo online.

La mesa redonda en la que participé trataba, al igual que la de Santiago, sobre el futuro del periodismo multimedia. Matías Cortina, de Terra, mostró su idea de lo que la interactividad debe ser. Con la boca abierta nos dejó al mostrarnos el especial sobre El Señor de los Anillos en el que el lector puede calcular distancias entr dos puntos, como la que recorrió Frodo desde La Comarca hasta el Monte del Destino… Sensacional. Y muy educativo.

¿Qué conclusiones saco de ambos encuentros? Pues que cada uno en este trabajo tiene su propia idea de por dónde van a ir los tiros en el futuro próximo. La idea que traté de transmitir en mis cortas exposiciones fue que la infografía interactiva debe aprovechar y potenciar las ventajas propias de Internet:
1. Actualidad/permanencia
2. Animación
3. Interactividad

En cuanto al primer punto, hemos perfeccionado la explotación de la actualidad. Hacemos los gráficos cada vez más fiables y cada vez en menos tiempo. Y sin sacrificar el “aspecto”. Hacemos gráficos cada vez más claros, "bonitos" y bien llenos de contenido. Debemos seguir por esa senda. Pero no debemos olvidar otra complementaria: la de la permanencia. Siempre que podamos, no debemos detenernos en la mera descripción del hecho noticioso. Debemos aportar una contextualización de los hechos. El lector no es tonto, y si no le interesa dicha información complementaria, no la verá: pinchará en el botón de la escena siguiente o sólo leerá la parte correspondiente a la noticia en sí. Demasiadas veces he leído/oído -más abajo lo comento- que hay que intentar no “abrumar” al lector con demasiadas “escenas” en los gráficos, que el lector no se parará a ver lo que no le interesa. Efectivamente, es cierto: pero para eso ponemos botones de acceso a cada parte del gráfico (“escenas”) y no meramente botones de continuar y volver. El argumento de que no hay que meter “demasiada” información en el gráfico (sobre todo teniendo en cuenta que los interactivos no presentan toda la información de golpe, como sí deben hacer los de papel, sino que secuencian las explicaciones) me recuerda al viejo argumento que los periódicos impresos deben tener cada vez menos texto porque “los lectores no leen” (qué paradoja). ¿Cuál es el periódico de información general que más vende en España? El País. ¿Y cuál es el más sobrio y el que más texto mete? No he hecho un estudio científico, pero me da la impresión de que también es El País… El problema no es la “demasiada” información, sino cómo esté organizada dicha información. Y en Internet, esa organización es, si cabe, todavía más importante.

Si vamos a hablar del nuevo descubrimiento relacionado con el cáncer de mama, ¿por qué no ir un poco más atrás y explicar la enfermedad? Si vamos a hablar del 50 aniversario de la Guerra de Corea (teniendo como percha la retirada de Corea del Norte del Tratado de no Proliferación Nuclear), ¿por qué no aprovechar la falta de límites en el espacio y hacer un informe exhaustivo? Si continuamente van a salir noticias sobre las obras del Reina Sofía, ¿por qué no hacer un macrográfico (impensable en papel, si no es en suplementos especiales) sobre dicho museo para que sirva cada vez que se publique algo? Hay quien dice que este tipo de trabajos “no son periodismo”. Puede ser, pero no lo creo. De no serlo, no existirían los servicios de documentación ni los textos de background, tan necesarios, por otra parte. ¿O es que cuando se hundió el “Prestige” todo el mundo se acordaba del "Mar Egeo" o del "Casón"? No, ¿verdad? Pues ahí es donde este tipo de trabajos funcionan mejor.

El segundo punto, la animación, tal vez sea el menos importante de los tres. Me limité a comentar que muchos de nuestros trabajos consisten en una especie de proyector de diapositivas estáticas. No estamos aprovechando bien las posibilidades informativas de la animación. En el futuro, a medida que las conexiones de alta velocidad se generalicen, tal vez podamos hacer trabajos más ambiciosos usando audio y vídeo.

En cuanto a la interactividad, Matías Cortina hizo una reflexión muy interesante: los trabajadores de la industria del videojuego nos llevan una gran ventaja a los infógrafos online en la creación de interfaces útiles. Hicimos hincapié en la inclusión de pequeñas herramientas interactivas en los gráficos, por ejemplo, la pequeña calculadora de índice de masa corporal de este gráfico sobre las enfermedades coronarias. Matías también aportó algunos ejemplos procedentes del Sun Sentinel.

Unos días después del Congreso de Periodismo de Huesca, La Nación (Argentina) se hacía eco de nuestras intervenciones en esta noticia. Añadía un comentario de Cristian Werb (elpais.es) en el que rebatía parte de nuestros argumentos: “las infografías son más claras cuando son lineales, la idea es simplificarle el trabajo al lector y no abrumarlo con detalles molestos”, lo que es una verdad a medias. Esa forma de trabajo funciona sólo en breaking news (a el pais.es le funciona fenomenal: no por nada son autores de trabajos que se encuentran entre los mejores de la red), y de hecho, todos hacemos gráficos lineales para atentados, accidentes, etc. Sin embargo, la linealidad no es buena para otras explicaciones, sobre todo las más complejas... Recuerdo, en concreto, algún gráfico nuestro en el que tenías que pinchar hasta veinte veces el botón de “continuar” para saber cómo acababa la historia… A nosotros nos funciona mucho mejor añadir accesos a cada parte del trabajo (indicando claramente “localización”, “el atentado”, “anteriores atentados”, etc.) para que el lector decida qué quiere ver, y no privarle de información porque nosotros pensemos que el pobre se va a sentir desorientado o "abrumado". Pero para gustos se pintan colores, claro; estoy hablando simplemente de cómo enfocamos los gráficos en elmundo.es.

Otro reproche bastante certero fue el que nos hizo el profesor José Luis Valero. Nos dijo que pensaba que la infografía interactiva demasiadas veces “desinforma” porque se produce a demasiada velocidad y, aunque aporte datos veraces y contrastados, está sujeta a actualizaciones continuas, y que el lector tiende a pinchar sólo una vez en los enlaces y ver en una única ocasión cada contenido. Mi respuesta fue, como buen gallego, otra pregunta: ¿qué desinforma más, el actualizar el gráfico con datos nuevos cuando estos surjan, avisando al lector con una etiqueta de “nueva versión” en el enlace? ¿O, como se ve obligado a hacer el papel, publicar una vez la infografía y no poder modificarla nunca más, a pesar de que los datos que aporte sean inexactos? (No, no me vale la “fe de erratas” como argumento: conozco a poca gente que la lea). Francamente, creo que “desinforma” más lo segundo. La actualización es una ventaja, no un inconveniente.

En suma, dos encuentros en los que creo que todos hemos aprendido mucho.

Alberto Cairo

Novedades desde Turquía
Acostumbrados como estamos a fijarnos sólo en los mercados hispano y anglosajón (con ocasionales visitas a webs japonesas), no nos damos cuenta de que hay una gran cantidad de actividad en los periódicos de otras partes del mundo. Mientras estaba de vacaciones me ha escrito Yilmaz Aslanturk quien, además de buen dibujante de comics, es el infógrafo online del periódico Milliyet, el tercero en difusión de dicho país.

En primer lugar, Yilmaz me remite el enlace a su portafolio de trabajos impresos. En él se pueden ver algunos gráficos que hizo en su momento para la sección de infografía impresa del periódico (en la que, todo sea dicho, sólo trabajan dos personas). Como él mismo dice, son gráficos con muchos colores -es lo que les piden sus jefes-, pero de buena factura.

Pero lo que sí me ha parecido sorprendente es su pequeña colección de gráficos interactivos. Sorprendente porque lo normal es que cuando uno comienza en este campo su estilo no esté todavía definido, y se note demasiado que está dando palos de ciego para comprobar qué tipo de dibujo, qué botones, qué forma de interactuar etc. se adaptan mejor a sus objetivos. Los gráficos interactivos de Milliyet (si bien es cierto que su número es pequeño para emitir un juicio definitivo) muestran una coherencia muy estimable. Los que más me han llamado la atención son el que habla sobre el puente de Estambul, el que explica los tsunamis, el de Irak y, sobre todo, el de la caída de un puente. En éste, en concreto, me encanta cómo extrae un pedazo de puente y cómo abre el pilar para explicar el accidente, usando un estilo que me recuerda gratamente al de elpais.es: colores planos, ausencia de líneas, etc.

Añado el enlace a la colección de gráficos también a la columna de la derecha, para conservarlo como referencia para el futuro.

Alberto Cairo

De regreso: lugares de encuentro
Retomo al weblog después de los regalos del día de Reyes. Quería comentaros que el próximo 14 de enero estaré (junto a Rafa Höhr, de El País, y Manuela Mariño, de La Voz de Galicia) en el seminario “A INFOGRAFÍA NO XORNALISMO ACTUAL” en un coloquio a las 17.00 sobre los gráficos multimedia. Será en el Club Internacional de Prensa de Santiago de Compostela. El viernes 17, a las 10.00, estaré en la mesa redonda "Multimedia en Internet, el futuro de la información" (junto a Matías Cortina, de Terra, entre otros) en el Congreso de Periodismo de Huesca. Espero veros en cualquiera de los dos lugares.

Alberto Cairo